
Creo que la pintura debe desprender energía, tiene que tener vida, debe transmitir emociones y eso es lo que busco al relacionarme con ella.
Después de unos años de estudio de Historia del Arte, sentí la necesidad de intentar expresar mis emociones a través de la pintura; esos fueron mis inicios hace ya tres largas décadas, mediante la técnica al óleo y de modo autodidacta, para posteriormente iniciarme con los acrílicos.
Cada color produce una emoción y sobre esta premisa me dejo llevar en cada obra; en este sentido me adhiero a la frase de Pablo Picasso: «yo no pinto lo que veo, pinto lo que siento«.
Antes de que existiese la psicología, “Goethe” afirmaba que los colores actúan sobre el alma; pudiendo provocar la tristeza o la alegría. «Física y anímicamente, el ser humano es afectado e influido por los colores que le rodean, al articular sus referencias convencionales».
Mis obras son el resultado de un continuo proceso de exploración de nuevo rumbos; se trata, diría yo, de una ventana al mundo emocional, de una inquietud personal en la búsqueda y experimentación con el color y la materia, relacionados ambos con el mundo de los sentimientos y la propia intuición.
Por tanto, con mi obra pretendo que el espectador sea abducido por los colores que hay en ella y le acerquen un poco más a su parte emocional y lo sumerjan en sus profundidades, haciéndole partícipe de una experiencia sugerente y al tiempo sobrecogedora.
En mi persistente búsqueda de formas de expresión, he realizado cursos de Grabado ( en la Universidad Popular de Gijón) y también de la técnica con Témperas ( Taller Museo Evaristo Valle de Gijón-bajo la dirección de la conocida Pintora Josefina Junco), técnicas que me han dado grandes satisfacciones y de las cuales conservo buenos trabajos.
Mis inquietudes artísticas continúan y ello me lleva a indagar nuevas formas de expresión a través de los acrílicos, encontrando en ellos mi forma de expresión más genuina y que mejor representa mi modo de ser, haciendo que su fluidez me permita expresarme con mayor espontaneidad, gestualidad y en definitiva mayor libertad. Técnica que abrazo igualmente de modo autodidacta y con la que sigo investigando posibilidades de expresión.
En este último periodo de trabajo con acrílicos, mi pintura ha evolucionado hasta alcanzar un lenguaje propio: «Lenguaje éste que podría parecer abocado a la abstracción, pero que aún se sustenta en reconocibles apoyaturas simbólicas y figurativas de la pintura tradicional», tal y como cita sobre mi obra D. José Antonio Samaniego (crítico de arte), en su artículo del 5 de Abril-2016 en el diario de La Nueva España-Gijón . ( que podéis leer en mi sección de «Artículos»)
Pintar supone superar cada día un nuevo reto, pero sin perder la espontaneidad y libertad que conlleva la creatividad. Trabajo sobre soportes clásicos , tales como papel, maderas, lienzos 3D y sobre otros menos utilizados como son las planchas de acero inoxidable y piezas de metacrilato, en este último caso y generalmente a modo de pequeñas esculturas de sobremesa , piezas que me seducen especialmente. (de modo excepcional trabajo en gran tamaño).
Mis obras dan vida a la búsqueda fundamental de expresar algo personal y emotivo, de una manera poética y a un paso de la abstracción. Para mí, el proceso creativo de la pintura es ya toda una necesidad vital !!